El masaje o técnicas descontracturantes tienen como principal objetivo relajar la musculatura y disolver las contracturas que se producen por el estrés, falta de descanso, práctica deportiva, mala postura, exigencia laboral, alteraciones emocionales, etc. La intensidad de masaje es más elevada que en un masaje relajante, pero esto no indica que deba ser doloroso, pero si algo más intenso al estar tratando una zona con un foco de tensión elevado. Grandes de los beneficios que nos aporta este tipo de masaje es la activación de la circulación sanguínea y linfática, promoviendo la eliminación de toxinas, aumento de la relajación y mejorando la calidad y cantidad de horas de descanso, alivio en dolores de cabeza y migrañas derivados de las tensiones cervicales, mantenimiento de las propiedades elásticas de la piel, ayudando a eliminar las células muertas y nutriendo las nuevas, mejora de la relación mente-cuerpo y optimización en la liberación de emociones.