El masaje deportivo tiene como
principal objetivo preparar al deportista para la competición o para mejorar y
optimizar la recuperación tras un gran esfuerzo. Dentro de este tipo de masaje
podemos enfocarlo a: prevenir, mantener, antes de competir, durante la
competición, después de competir o dentro de una rehabilitación. Cada uno de
ellos tiene sus características específicas, pero todos ayudan a prevenir
lesiones, mejorar el rendimiento, mejorar la calidad deportiva, alargar la
carrera deportiva, optimizar el rendimiento muscular, aumentar la capacidad de
entrenamiento, retrasar la aparición de fatiga, disminuir el dolor y estimular
la circulación sanguínea y linfática. Muchos de los expertos recomiendan
realizar el masaje deportivo cada 4/6 semanas, o que equivaldría a un mes, pero
nosotros preferimos individualizar cada caso para conseguir el máximo
rendimiento.
Masaje Deportivo
